Una campaña publicitaria que circula por internet invita más a pensar que a comprar los productos vendidos por la marca representada. Hace que millones de personas reconsideren lo que significa la aseveración “como una niña”. Como si fuera un casting en un estudio de grabación, se pidió a hombres, mujeres y niños correr, lanzar algo y pelear “como una niña”. Todas las respuestas, caricaturescas, acentuaban hasta lo grotesco lo “femenino” de las actuaciones. Y lo femenino se plasmaba conforme al “estereotipo que dice que las chicas son más débiles y menos decididas que los chicos”. Lo interesante es que el video no para aquí, sino que muestra lo que pasa cuando se pide a niñas pequeñas la misma demostración de cómo corren, pelean y lanzan objetos. La diferencia es impresionante: las niñas actúan de manera espontánea, sencilla, decidida, asertiva. Desaparece el estereotipo “como una niña”, o más bien no ha hecho estragos ni está instalado aún en las mentes de las pequeñas emprendedoras. Estas chiquitas tienen otro entendimiento de “como una niña”, tal vez porque los mensajes y exigencias están cambiando, tal vez porque ellas no han llegado todavía a la etapa de sus vidas en la que deben satisfacer los estereotipos de niñería-sumisión-torpeza para ser aceptadas por los demás.
Interesante y alentador el final del video, cuando, después de develar los estereotipos impuestos o inconscientemente adoptados, se da la oportunidad a las jóvenes mujeres de cambiar su actuación. Entonces, ellas lanzan, corren y pelean como lo quieren hacer y lo hacen en sus vidas: de manera decidida, activa, precisa y asertiva; olvidándose de los estereotipos aprendidos a través de críticas y restricciones.
Confiamos en que la actuación diferente de las chiquitas se debe a cambios en curso y a que la imagen que se proyecta a las niñas de sí mismas ahora les genera mayor confianza en sí mismas y no patrones de debilidad y dependencia.
(Video en youtube: Always #LikeAGirl)
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