VIDA LIBRE DE VIOLENCIAS Y CONSTRUCCIÓN DE PAZ
Es el propósito de la FMF contribuir a disminuir las violencias contra las mujeres y sus efectos, a partir de sus acciones para la transformación cultural, mediante procesos formativos, acompañamiento, asesoría, atención terapéutica, así como de acciones de visibilización, divulgación, organización, movilización e incidencia política.
DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS
Los “Derechos sexuales y reproductivos, los más humanos de todos los derechos”, como sostuvo María Ladi Londoño (1996), constituyen un pilar fundamental en el pensamiento y la acción de FMF, relevantes para el ejercicio autónomo de la sexualidad de las mujeres, el cuidado de la salud y del propio cuerpo, el autoconocimiento, el placer y el erotismo que humaniza y libera, en cada etapa del ciclo vital.
La vida y la sexualidad de las mujeres han estado marcadas por una cultura patriarcal heteronormativa, religiosa y excluyente de la diversidad y perpetuadora de las violencias basadas en género. En este sentido, el ejercicio, la garantía y disfrute de los derechos sexuales y reproductivos solo se puede dar desde un enfoque laico, por lo cual, la FMF interviene mediante acciones de veeduría y exigibilidad al Estado del cumplimiento de este mandato. Además, presta asesoría y realiza procesos formativos con mujeres y funcionarios de los sectores de salud, justicia y protección.
ECONOMÍA FEMINISTA Y REDISTRIBUCIÓN DE LOS CUIDADOS
A partir de una visión de la economía feminista como corriente de pensamiento preocupada por visibilizar las dimensiones de género de la dinámica económica y sus implicaciones para la vida de las mujeres, la FMF ha asumido en su trabajo esta perspectiva, sustentada en la desigualdad estructural existente entre hombres y mujeres y en la no valoración de las labores del cuidado y su distribución inequitativa con efectos económicos y sociales, principalmente para la vida de las mujeres a quienes se les ha subvalorado el trabajo realizado en sus hogares y su importancia para el funcionamiento de la sociedad.
GESTIÓN Y COMUNICACIÓN
La gestión se define como la capacidad de la FMF de desarrollar su misión, mediante el trabajo de y/o con personas idóneas, que tengan claridad sobre el propósito de la organización, compartan sus valores, aporten a la transformación de la vida de las mujeres (ellas incluidas) desde una mirada feminista, utilizando de manera efectiva los procesos, procedimientos y recursos definidos para este objetivo. La gestión incluye el fortalecimiento de la FMF, en al menos tres aspectos: (i) acciones que permitan mejorar las capacidades o habilidades de las personas que se vinculen con la organización, para aportar en su crecimiento y transformación en línea con los objetivos de la organización; (ii) desarrollar, monitorear y evaluar los ejercicios de PEI de la FMF incluyendo el logro de las transformaciones propuestas; y (iii) gestionar recursos que permitan la sostenibilidad política y financiera y la permanencia de la FMF.
La comunicación propone un proceso basado en los principios de la FMF, que contribuya al cambio de los imaginarios sociales y culturales que pretenden estructurar e imponer relaciones sociales desiguales entre mujeres y hombres. En coherencia con el PEI que se formula aquí, la comunicación se desarrollará como una estrategia que permita la gestión de la comunicación interna y externa, fortalecimiento del diálogo con diversos actores y posicionamiento de la imagen institucional.
La incidencia por su parte puede asumirse como un proceso dinámico y participativo que busca la exigibilidad y garantía de los derechos de personas, sociedades y comunidades. Es un proceso organizado “para influir en la formulación e implementación de las políticas y programas públicos, a través de la persuasión y la presión ante autoridades estatales, organismos financieros internacionales y otras instituciones de poder” (WOLA, 2005).